viernes, 2 de julio de 2010

Angelus II

Casi como fotografía el niño con nombre de arcángel aparecía una y otra vez en su memoria. Por un momento salió de su habitación en busca de un tiempo pasado, persiguiendo el día de ayer, pretendiendo devolver los segundos y volver a saborear esa cucharada llena de vainilla y cereza. Las fantasías suelen ser crueles con los encarcelados y eso era su habitación en estos momentos... una simple prisión de los deseos; por un momento su mente retornó al silencio y ahí estaba el Cristo, mirándolo fijamente, como si ambos estuvieran estacados en la vida, sangrando por el costado aquéllo que no quiere ser público.
Siendo la hora de la cena, David, su amigo de incontables catequesis, de noches sin dormir estudiando teología, aquél que le brindó la mano cuando sentía que su fe se doblegaba, lo llamó para que en comunidad los cuervos pudieran reunirse en el comedor; las conversaciones comenzaban con la señora Leonor y sus hermosos hijos, para luego terminar en el último comunicado de monseñor acerca de política. Hoy había algo diferente, Eduardo, con esa vestimenta que simula a un jóven confirmado, parecía hacer un voto de silencio; el té expulsaba refulgentemente humo, como si quisiera volar, escapar, gritar, diciéndole: ven a mí. Sin pensarlo dos veces lo tomó a pesar de sus cientos de grados centígrados aplicándole castigo divino a su lengua que deseaba cumplir con el octavo mantamiento: "no dirás falso testimonio".
Sus noches eran casi ceremoniales, después de beber el té, todos se dirigían a la habitación de estar a ver el noticiero. Según el padre Andrés, que con su acento paisa se jactaba de aconsejar a todas las demás aves de luto, un servidor debe estar bien informado, ya que no saber es una forma de autoengaño. De repente salen los escándalos de la iglesia, sobre pederastría, con vergüenza y vestidos de colores solemnes los acusados son entrevistados. Se hace un recuento sobre el picante tema de la sexualidad y el papel de la iglesia en crímenes de dicha índole. Se miran fijamente los cinco, como buscando en las pupilas del otro respuestas a preguntas nunca formuladas y David rompe el silencio.
-me parece que me tendré que ir a Roma, las cosas empeoran, nuestro nombre en todo el mundo esta siendo puesto en entredicho, hay que tomar acciones. Sin embargo necesito que alguien tome la preparación para la confirmación, pienso que podrías ser tú Eduardo-.
Saliendo de su encanto nocturno abrió sus ojos que asemejan los de un buho y con su usual parsimonia le fue imposible de nuevo responder que no. Ahora le tocaría enseñarle a una cantidad de muchachitos el significado de dios, de la virgen, de la vida fuera del pecado, de la rectitud, sería como un anunciador; para sus adentros repite: bueno al fin y al cabo para eso somos los hombres del señor, para anunciar su palabra.
Preparó los implementos para los santos oleos del jueves que doña Elena le había pedido, mientras alistaba los vestidos un sueño mordaz atravesó su caminar y quiso dormir. Se recostó y casi como en un calvario entró a una muerte temporal... pero hay que recordar que para los elegidos no hay muerte, sino otra vida; soñaba que estaba en un bosque caminando entre lobos, sus ojos fieros atravesaban el verdor. Veía a lo lejos una luz que lo guiaba, a medida que se acercaba un árbol de cerezas, con panales de miel. Era tan hermoso el cuadro que quiso cerrar los ojos y disfrutar de ese ambiente, poco a poco sintió que sus labios eran tocados por otros... dulces como aquel árbol. Suponiendo que era una revelación no se negó a seguirlos besando, quiso abrir los ojos, poco a poco veía una silueta llena de gracia que era imposible distinguir por la luz que estaba atrás de ésta. Se sintió feliz, como pocas veces en la vida y supo que detrás de ese ser que besaba estaba el señor. Cuando iba a abrir los ojos completamente para poder detallar al ser en cuestión, abrió sus ojos físicos y se despertó sudando. Un cuarto frío, con sotanas y una madrugada de santos oleos... pero un recuerdo que queda y no se va.

2 comentarios:

JP dijo...

Este era el nivel que esba esperando desde que te leí por priemra vez... este y no otro.

Que hermosa historia, la cercanía con la misma me tiene impactado, gratamente sorprendido.

Seguire pendiente.

Estefania.M.S. dijo...

que tal?,me encontre con este blog y me llamo la atencion los titulos de las entradas y me puse a leerlas,en serio ¡¡son buenisimas!!,seguire leyendote,pues cada lectura es una historia que se nos abre en la mente.

Saludos.