sábado, 31 de julio de 2010

Podría ser.

Podría jugar los hombres, engañarlos y sonreír, con ese sarcasmo hedonista que suelen cargar. Ser de metal y atravesar con mirada asintomática la vía de la vida, usando y no usando... jugando y sin jugar.

Podría prometer lunas de miel, amores falsos y entregarme por completo a los deseos de mi ser... mentir y romper corazones en medio de campos de canela.

Podría ser un mal recuerdo en la memoria de alguien, fingir ser un insensible, elogiar las camas y las elongaciones. Mil nicks con contenido erótico y dos teléfonos celulares para dos vidas paralelas.

Podría hablar glorioso de faenas, burlarme de los que abrazan y sueñan. Hablar muy seriamente y querer gente "normal".

Tendría muchos amigos que llamaría para que llenen mis necesidades, amigos que no me conocen, sería náufrago de mí mismo, esclavo de mis restricciones y dueño de mi soledad.

Quizás con mucho esfuerzo podría hablar de mi pasado sin llorar, dejaría de hablar de sentimientos, usaría corbata y un feo traje formal. Sería banquero contaría dinero y soñaría con un carro y espasmos eróticos.

Pero la vida no me hizo así, quiso el universo hacerme llorón, sensible al dolor ajeno... me es tan imposible conocer a alguien y tratarlo como un objeto. Me es imposible decir te amo, si miento. Quiso el cosmos que me temblaran las rodillas, se me acelerara el corazón y me sudaran las manos cuando lo que sentía era profundo. No tengo la culpa de llorar con películas y novelas, no es mi responsabilidad verle algo interesante hasta el más truhán y tahur de la vía láctea...

A lo mejor no soy hombre, es cierto, es cierto... no soy hombre.

2 comentarios:

Marie y Eli dijo...

Vicky: Te contesto el comentario que nos escribiste en el blog: No sé por qué recorrer blogs de gente homosexual te despertó esos sentimientos, sólo puedo decirte que cada persona es un individuo que siente diferente, vive diferente y ama diferente. Creo que una condición sexual no es motivo de orgullo, hay mucha gente LGTB que también ama mal, daña y hace sufrir, el verdadero motivo de orgullo es ser buena persona. Y eso es lo que intentamos ser cada día un poquito más, y eso es lo que queremos transmitirles a los hijos que vendrán. La condición sexual es un agregado en la persona, nada más que eso. Un abrazo y bienvenida a nuestro blog!

Vía Morouzos dijo...

¡¡Viva el AMOR con mayúsculas!! :-)