El humano miraba con curiosidad a su compañero agonizante y le decía: "ganamos porque la inteligencia siempre vencerá al instinto".
El orco se rió y le susurró al oído con una voz jadeante:
"Qué inteligentes son todos ustedes los humanos. Durante más de diez mil años han cometido los crímenes más atroces contra los hombres y las mujeres de sus poblaciones. Son una especie que se caracteriza por garantizar la predominancia de los violentos y la opresión de los pacifistas. Eso requiere mil aplausos.
Han sido tan inteligentes que aún después del desarrollo de la agricultura, con la posibilidad de anular el hambre en su comunidad decidieron concentrar la riqueza en algunas zonas del mundo. Tienen la posibilidad de abandonar la competencia, de vivir otra realidad, sin embargo la guerra y la sangre les excita más que la belleza de un rose corporal.
Cuántas oportunidades... Basta ver lo que hacen con el conocimiento. Desarrollaron los centros de investigación soñados por generaciones de ancestros. Se enorgullecen de haber sumergido a Hiroshima en una lluvia nuclear y de tener robots capaces de matar y espiar con sólo presionar un botón.
Qué brillantes los humanos que ante la posibilidad de una sociedad pacífica, de abundancia y felicidad, eligieron aquéllo que los hombres medievales llamaban el infierno.
Muero en tus manos porque soy menos inteligente. Tu destino es ser atacado por otro de tu misma especie, de tu mismo clan... Inclusive tu hermano. Qué brillantes son... Todos los aplausos a tu raza."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¡Quiero ser orco!!!!!!!!!
Publicar un comentario