El origen de las cosas habita donde tú y yo nos encontramos. El principio del silencio, las miradas que se buscan y el brillar inteligente de dos rostros que se entienden. El eje de origen empieza en tu susurro y termina en mi cordura. Hemos hecho del génesis una historia personal, una verdad bifocal. La pieza de los inicios se toca a cuatro manos... Bajo el cielo yacemos sobre las explicaciones de la vida.
¿Qué pensarían los científicos de nosotros si supieran que lo hemos hecho todo? ¿Qué nos dirían? Seguramente se burlarían porque las verdades más profundas abundan en las mentalidades atípicas.
2 comentarios:
Buenas tardes... Siempre habrá,
locura y cordura en la existencia,
equilibrio de los seres,
para no inclinar la balanza,
es Temis concentrada quién la aplica.
Gracias
Profundo, precioso: profundamente precioso.
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