sábado, 18 de enero de 2014

Avenida Rojas



Al lado de ese salón comunal con amplios ventanales y campos que me recordaron épocas del colegio caminé. Conocí a Evelyn, Santiago, Ximena y Diana; dos de ellas tenían hijos y buscaban empleo. Escuché historias llenas de matices: dulces, tristes, heroicas y desesperantes. Miré hacia el nororiente y pensé en ti. 

Recuerdo que era raro verte en reuniones familiares, de tu vida supe poco salvo algún percance. Al nororiente vi una universidad, de repente recordé que fue tu alma máter. Las aulas de ese recinto parecían contener tu juventud. Entonces pensé que tu vida debió ser hermosa, sin mapas como la de la mayoría de los homosexuales pero hermosa. Imaginé a tus amantes, tus pensamientos, tus sentimientos, tus vacilaciones y tus desconciertos. Te imaginé campeando la Bogotá de los buses y de las calles que devoran. Te vi en bares besar y susurrar. Yacías sobre los campos del Jardín Botánico con algún amor que debiste ocultar en el cajón de los recuerdos. Te desdoblabas por ese barrio anacrónico de personalidad ambigua como el universitario que no conocí; que nadie conoció salvo sus compañeros de piel. Estabas tendido sobre este universo que también es mío y por un momento pensé que tu vida fue como el agua mineral: vibrante y silenciosa.


Quise por un instante saltar la limitación de la palabra, quizás entender con claridad lo que otro ser humano experimentaba; las oraciones y los sentidos físicos se quedaron cortos. Recordé un sueño en el que te acercabas feliz, atrás dejabas un basurero y le dabas el rostro al sol. Ahora que lo pienso, todos tus éxitos en el presente son merecidos; aunque si te soy sincero, no deja de intrigarme la cartografía oculta de tu vida.

2 comentarios:

Vía Morouzos dijo...

A veces resulta inevitable preguntarse. En ocasiones, incluso cuando voy en el autobús, me gusta imaginar quiénes fueron aquellos que me acompañan y de los que no sé ni siquiera sus nombres.

PD: reabro ClothoBoBardi, iré poco a poco, y acompañada de la fuerza de la Bubamara... http://clothobobardi.wordpress.com/

¡BesOs, Vicky!

Elena P.G. dijo...

Cartografía, mapas y ése especial hincapié en el nororiente: ¡cuántas coincidencias, cuántas similitudes!!!