sábado, 19 de marzo de 2011

Castaño

Si tuviese que recordar algo con imprecisión era el color de tu cabello, por la mañanas se veía tan negro y por las tardes simulaba ser rojo. Ayer mientras los destellos verdes golpeaban mis ojos, mientras esa bola de cuadritos brillantes invocaba rayos de luz... Me acordé de ti. Pensaba para mis adentros lo bonito que es que alguien llegué hasta el fondo de tu refugio. Creo que fuiste de los pocos que intentó penetrar a mi desconocido mundo, lo modificaste para siempre y si tuviera que culpar de algo quizás te culparía de haberme regalado momentos de felicidad sólo con la mirada. Mientras esa música me ensordecía, mientras los demás reían, mientras me encogía sobre el sofá... Me acordé de ti.

"no busques el amor, él es quien te busca"
Hijas de la Alegría

1 comentario:

Elena P.G. dijo...

Que alguien nos de eso que describes, y lograr alguna vez dárselo nosotros a alguien, y que nos recuerde así como tú lo haces, es tan bonito. La vida habría valido la pena.