Tod@s tenemos una cajita, chiquita y en lo más íntimo del corazón. Aquella cajita alberga un deseo profundo que trasciende a nuestro yo, a nuestra historia, a nuestras decepciones.
Mi deseo en la cajita nació cuando algo en mí murió. En ese momento quise con mucha fuerza que alguien me diera un abrazo. No cualquier tipo de abrazo, tenía que ser un abrazo que fuera más allá de cualquier atadura, de cualquier deseo egoísta, un abrazo que llegara al alma. Un abrazo que hiciera que sintiera ese click que suena cuando nos tocan lo más profundo. Muchas fantasías han surgido alrededor de dicho abrazo, pero hasta el momento y dadas las difíciles características que tiene este deseo, no cualquiera lo puede dar, ni en cualquier situación. Por otro lado cualquiera lo puede dar y en cualquier situación.
Qué guardas tú en tu cajita?
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1 comentario:
En mi caja?
Sorpresas!!! Muchas sorpresas!
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